miércoles, 1 julio, 2020

Síntomas y Diagnóstico del TDAH


Esta patología afecta al 5% de los niños en edad escolar y hasta un 40% de ellos puede continuar padeciéndolo en la edad adulta.

 

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que afecta a miles de niños y a menudo continúa en la edad adulta. El TDAH incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.

Los niños con TDAH también pueden tener baja autoestima,  relaciones interpersonales problemáticas y bajo rendimiento escolar. Los síntomas a veces disminuyen con la edad. Aunque algunas personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH, pueden aprender estrategias para desenvolverse de manera satisfactoria en los ámbitos personales y laborales.

El tratamiento comúnmente involucra medicamentos e intervenciones conductuales. Aunque no hay curación, el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden hacer una gran diferencia en el resultado.

 

Síntomas

Las características principales del TDAH incluyen la falta de atención y el comportamiento hiperactivo-impulsivo. Los síntomas del TDAH comienzan antes de los 12 años y, en algunos niños, se notan a partir de los 3 años. Estos síntomas pueden ser leves, moderados o graves, y pueden continuar hasta la edad adulta.

El TDAH ocurre con más frecuencia en varones que en mujeres, y los comportamientos pueden ser diferentes en los niños y las niñas. Por ejemplo, los niños pueden ser más hiperactivos y las niñas pueden tender a ser menos atentas.

 

Existen tres subtipos de TDAH:

  • Falta de atención predominante. La mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención.
  • Conducta hiperactiva/impulsiva predominante. La mayoría de los síntomas son la hiperactividad e impulsividad.
  • Combinado. Esta es una mezcla de síntomas de falta de atención y síntomas de hiperactividad/impulsividad.

 

Falta de atención

Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención a menudo presenta las siguientes características:

 

  • No es capaz de prestar atención minuciosa a los detalles o comete errores por descuido en los trabajos escolares
  • Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos
  • Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente
  • Tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las tareas o los trabajos escolares
  • Tiene problemas para organizar tareas y actividades
  • Evita o le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental de concentración, como la tarea escolar
  • Pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades, por ejemplo, juguetes, asignaciones escolares, lápices
  • Se distrae fácilmente
  • Se olvida de hacer algunas actividades diarias, como las tareas del hogar

 

Hiperactividad e impulsividad

Un niño que manifiesta un patrón de síntomas de hiperactividad e impulsividad a menudo presenta las siguientes características:

  • Está inquieto o da golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento
  • Le cuesta permanecer sentado en el aula o en otras situaciones
  • Está en constante movimiento
  • Va de un lado para otro o trepa en situaciones no apropiadas
  • Tiene problemas para jugar o realizar actividades tranquilas
  • Habla demasiado
  • Da respuestas apresuradas o interrumpe a quien le hace preguntas
  • Tiene dificultades para esperar su turno
  • Interrumpe conversaciones, juegos o actividades de otros, o se entromete en ellas

 

El comportamiento típico de desarrollo comparado con el TDAH

La mayoría de los niños sanos no prestan atención o son hiperactivos o impulsivos en un momento u otro. Es típico que los niños en edad preescolar tengan períodos de atención cortos y no puedan seguir con una actividad por mucho tiempo. Incluso en niños mayores y adolescentes, el período de atención a menudo depende del nivel de interés.

Lo mismo ocurre con la hiperactividad. Los niños pequeños son naturalmente activos; a menudo todavía están llenos de energía mucho después de haber agotado a sus padres. Además, algunos niños tienen naturalmente un nivel de actividad más alto que otros. Nunca se debe decir que un niño tiene TDAH solo porque es diferente a sus amigos o hermanos.

Los niños que tienen problemas en la escuela, pero se llevan bien en casa o con los amigos, probablemente tengan problemas con algo que no sea el TDAH. Lo mismo ocurre con los niños que son hiperactivos o que no prestan atención en casa, pero cuyas tareas escolares y amistades no se ven afectadas.

 

Cuándo consultar al médico

Si tu hijo muestre signos de TDAH, consultá con su pediatra o con el médico de familia. Es posible que el médico te derive a un especialista, como un pediatra del desarrollo y el comportamiento, un psicólogo, un psiquiatra o un neurólogo pediátrico, pero es importante que primero se realice una evaluación clínica para detectar otras posibles causas de las dificultades de tu hijo.