Cáncer de mama
El cáncer de mama es uno de los cánceres más frecuentes entre las mujeres, aunque también puede presentarse en hombres. Se origina en los tejidos mamarios y hay dos tipos principales de cáncer de mama: los que se comienzan en los conductos que llevan la leche desde las glándulas hasta el pezón, que son la mayoría y se llaman carcinomas ductales, y los originados en los lóbulos de las mamas (las partes que producen leche), conocidos como carcinomas lobulares.
¿Puede prevenirse?
Los principales factores de riesgo prevenibles del cáncer de mama son el consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad y la falta de actividad física. Las mujeres que usan anticonceptivos orales y las que reciben tratamiento de sustitución hormonal tienen un riesgo algo aumentado. Hay otros factores de riesgo, que no pueden modificarse, como la edad mayor de 50 años y la herencia.
La lactancia materna tiene un efecto protector.
Pero el cáncer de mama puede ocurrir en personas que no presentan ningún factor de riesgo. Por eso, la detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama sigue siendo la base de la lucha contra este cáncer.
¿En qué consiste la detección precoz?
Cuanto más pequeño sea el cáncer en el momento del diagnóstico, más probable es que pueda ser tratado exitosamente.
La mamografía es el método que se ha probado eficaz para realizar diagnóstico precoz del cáncer de mama. La consulta con el ginecólogo permite establecer cuándo comenzar a realizarla y con qué frecuencia debe repetirla cada mujer, según sus factores de riesgo.
El autoexamen mamario, realizado en forma regular para detectar bultos en las mamas, contribuye a que las mujeres se empoderen en el cuidado de su salud.
La presencia de un bulto en la mama o la axila, el cambio de tamaño, forma o textura de las mamas o el pezón o la salida de líquido por el mismo, son síntomas de alarma que deben ser atendidos sin demora.
¿Qué tratamientos hay para el cáncer de mama?
Los tratamientos para el cáncer de mama pueden incluir terapia hormonal, quimioterapia y radioterapia, así como la cirugía para extirpar el tejido canceroso. La elección del tratamiento depende de muchos factores individuales, como el tipo de cáncer, su sensibilidad a las hormonas, el grado de avance del cáncer y si produce o no cierto tipo de proteínas, etc.
Los nuevos tratamientos han permitido más curaciones y también logran que las personas con cáncer de mama vivan por más tiempo.