¿Por qué enseñar educación sexual a nuestros hijos e hijas?

Hay muchos motivos para pensar en este aprendizaje, pero hay uno que es esencial. A las familias nos suele importar preservar el vínculo que establecemos con nuestros hijos y nuestras hijas. Anhelando lograr un estrecho lazo de confianza.

Nos gustaría que nos cuenten lo que les sucede en su día a día y más importante aún deseamos que nos permitan adentrarnos en su mundo interior.

¿Cómo se conquista la confianza?

• Si cumplimos con nuestra palabra, si cumplimos con los acuerdos.
• Si tenemos un tipo de trato amable y respetuoso.
• Estando disponibles para poder validar y acompañar.
• Sabemos que es una cosecha del día a día y que se puede quebrar.
• Quiero invertir tiempo para dejar sobre la mesa esto de “estar disponibles”.

En el mundo que vivimos hoy parece que nos apura todo. Parece que el requisito es la urgencia “para ayer”. En esta carrera, que parecería traer la vida por lo visto estar disponible es algo audaz.

Cuando acompañamos y cuidamos nuestros vínculos, un factor para una relación saludable es necesario la disponibilidad.

Acompañar sus inquietudes en un lazo estrecho confiable y disponible favorece al aprendizaje y es promotor de experiencias saludables.

Ahora podríamos responder la pregunta concreta, ¿Porque es importante aprender sobre sexualidad?

La verdad que nuestra propia sexualidad se verá interpelada por la sexualidad de las personas que acompañemos. Propongo detenernos unos minutos en nuestro interior.

¿Cómo vivimos nuestra sexualidad? ¿De qué manera aprendimos, que aprendimos?

Los pensamientos y emociones que alberguemos van impactar sobre el aprendizaje y lo que querramos transmitir.

Es importante repensarnos, repensar nuestras prácticas diarias y este ejercicio nos va a dejar con más herramientas, aparte no se puede no enseñar sobre sexualidad.

¿La sexualidad se puede silenciar?

Nos cuestionemos o no esto, la verdad es que es imposible no enseñar sobre sexualidad ya que tiene voz propia, sucede a diario y aparece sin permiso. Es un aspecto central del ser humano:

Reproduce nuestra forma de percibir, reproduce nuestra estima, reproduce la forma de vincularnos.

Enseñamos desde el silencio, desde la palabra y desde nuestras acciones. Si o si enseñamos

Vamos con ejemplos concretos:

• Se está tocando en público y no digo nada.
• Se está tocando en público y le digo deja de tocarte.
• Se está tocando en público y le quito la mano.

Cada una de estas acciones genera un mensaje diferente, pero nos da cuenta de que no podemos silenciar ni escapar sobre este “gran” tema de la sexualidad.

Es importante que se enseñe sobre sexualidad ya que aprender:

• Favorece su autoestima, la autonomía y la actitud empática.
• Beneficia su salud de forma general y particularmente su salud sexual.
• Aborda valores como respecto hacia las diversidades.
• Da información valiosa sobre si, los otras personas y la sociedad donde vivimos.
• Promueve vínculos saludables.
• Trabaja sobre la prevención de diferentes riesgos como, por ejemplo: abuso sexual, consumos e infecciones de transmisión sexual.
• Nos acerca nuestros derechos.

¿Qué temas deberíamos enseñarles?

Para adentrarnos en la sexualidad podemos tener una guía de los temas que podemos abordar en cada etapa de su desarrollo. Esta guía pueden ser los cuadernillos que realizo el ministerio de educación para trabajar la educación sexual en todos los niveles educativos. Por lo tanto, tiene presente las diferentes temáticas que atraviesan desde la primera infancia hasta la etapa de la adolescencia.

Me gustaría aclarar que en la sexualidad no hay manual completo con todas las preguntas resueltas.

Quisiera contarles que la sexualidad es aprendida, se construye y es un proceso. Se los digo ya que me hubiese gustado escucharlo a lo largo de la vida. Probablemente no me hubiese sentido tan sola en este tema tan enjuiciado de por sí. Y del que nos enseñaron por lo general muy poco nuestras familias, ya que era un tema cuasi prohibido, tabú y como consecuencia con poca o nula información.

Es por esto que, a muchas familias, personas les genera temor, vergüenza hasta incomodidad hablar de sexualidad ya que nos enseñaron que era algo prohibido incluso malo.

Sin embargo ¿Qué es la sexualidad?

La sexualidad es lo que somos, es como nos vinculamos, es como nos expresamos.

Nos acompaña a lo largo de la vida, se construye, se aprende, es un proceso y cambia en nuestras diferentes etapas.

Somos seres sexuados desde que nacemos y el beneficio de acompañar por lo general es que nos dejen caminar al lado. En este camino como mamas, papas o cuidadores podemos tener una experiencia más liviana y positiva sobre la sexualidad. En la tarea de acompañar y transitar este proceso.

Los temas específicos en las distintas etapas del desarrollo los podemos tomar del contenido de la educación sexual integral.

¿Qué es la educación sexual integral?

La ESI (educación sexual integral) es una ley, la ley 26150.Esta ley por lo tanto un derecho y una política pública. Es una obligación en todas las instituciones escolares desde nivel inicial hasta nivel terciario en toda la argentina. En los colegios tanto de gestión pública como privada.

¿Cuál es el objetivo de la educación sexual integral?

Promover actitudes responsables ante la sexualidad.

Dar información confiable y actualizada sobre las temáticas que incluyan la educación sexual integral.

Incorporar la temática dentro de la propuesta educativa.

Prevenir los problemas relacionados con la salud, en general, y la salud sexual y reproductiva, en particular.

Procurar igualdad de trato y oportunidades para todas las identidades de género y orientaciones sexuales de las personas. https://www.argentina.gob.ar/educacion/esi

¿Se enseña realmente ESI en todas las escuelas?

La realidad es que no. El pasado de lo no aprendido dejo tantos prejuicios que el enseñar temas relacionados con la sexualidad muchas personas lo entienden como algo negativo.

Hay quienes creen que si se enseña sobre sexualidad vas a fomentar prácticas “inapropiadas” o van a generar pensamientos “sucios” en sus hijos o hijas.

Lo único negativo en realidad es mantenerlo oculto ya que como dijimos la información cuida, previene y protege.

¿Qué hacemos con lo que no sabemos?

Nos podemos comprometer con averiguar y aprender en conjunto.

¿A partir de qué edad hablamos de sexualidad?

Desde que nacen. La sexualidad va estar presente en todas las tareas de cuidado y en todas las etapas de su desarrollo. Hay libros, dibujos animados, videos, juegos y actividades que pueden hacer más accesible este aprendizaje dependiendo las particularidades de esa infancia, púber o adolescente.

¿Esperamos que hagan preguntas sobre el tema?

No, es importante traer los temas de a poco ya que aprender es un proceso.

No, porque corremos el riesgo de que no pregunten y se queden sin el aprendizaje.

¿Quién es la mejor persona para ocuparse de este tema? ¿Las madres-mujeres? ¿Los padres-varones?

Es importante que sea es un espacio de intimidad y en un vínculo donde se sientan cómodos.

No es una tarea de madres o padres

No tiene que ver con si es varón habla el papa o si es mujer la mama. Aclaro porque es una pregunta frecuente.

¿Cuáles son los temas para enseñarles en casa sobre sexualidad?

Podemos tomar los mismos temas que les enseñan en el colegio y aprovechar en casa ampliar, repensar, reflexionar, cuestionar. Por supuesto vamos a tener temas en la vida cotidiana que aparezcan de forma espontánea.

¿Cuáles son los temas más consultados por las familias?

Dependiendo la edad y caracterestesticas subjetivas, pero podría decirles:

Muchos relacionados a la autoestimulación, al miedo sobre el abuso sexual, a los consumos, a los tipos de relaciones afectivas, a las prácticas sexuales, las exposiciones que ocurren con el uso de las pantallas y la pornografía.

¿Cuándo consultar con un profesional?

Si hay un tema que nos angustia, nos inquieta o necesitamos ayuda

Si alguna practicas nos llaman la atención como por ejemplo se autoestimula mucho tiempo y esta actividad lo aleja de sus otras actividades. El tiempo que pase no es una alerta en sí, lo que sí es una alerta es que esta práctica no le permita realizar otras actividades que solía realizar. Puede ser otra alerta si se lastima con esta práctica.

En ese momento es importante consultar con un profesional de confianza.

¿Cuáles son las mejores herramientas para este aprendizaje?

Acompañar con respeto, amor y estar disponibles.

¿Cuáles son las conductas observables en la infancia sobre sexualidad?

Es muy difícil generalizar, pero podríamos pensar en una actitud curiosa sobre conocerse y conocer a las otras personas. Esto muchas veces conlleva una actitud exploratoria.

¿Y en la pubertad?

En esta etapa donde comienzan grandes cambios, estos cambios van a tomar un rol central. Y con el crecimiento otros aspectos son los grupos sociales. Es importante una mirada atenta sobre los contextos para observar si son favorables. La necesidad de ser “acogidos y acogidas” en este transitar va ser necesaria entre incertidumbre propia de esta etapa.

¿Y en la adolescencia?

En esta etapa hay un aspecto nodal que es la identidad y todos sus movimientos. Siguen los cambios y con ellos los vínculos afectivos van a continuar siendo relevantes. No nos podemos olvidar de que en esta etapa probablemente observemos modificaciones en las prácticas sexuales y afectivas en todos sus aspectos. Por lo que siguen necesitando una guía amable y respetuosa para seguir acompañando sobre lo que les sucede o inquieta.

Como síntesis podemos decir que:

• La sexualidad se aprende.
• La información cuida y protege.
• Las experiencias positivas generan lazos saludables.
• Podemos reeditar nuestra sexualidad.
• Podemos ser una guía amable para enseñar.
• Podemos favorecer su autoestima y su autonomía.

Lic. Verónica Ríos

lic.rios@live.com.ar

Psicóloga clínica acompaño infancias y adolescencias (USAL). Educadora en sexualidad (USAM)

Posgrado en Terapia cognitiva conductual (CTC) y Sexóloga clínica (UBA).

Orientadora sexual en diversidad funcional

Docente de la diplomatura online de Sexualidad y CEA en hyperpraxis y casa abanico para Chile y en el posgrado de sexología clínica de la UBA.

Coordinadora del equipo de sexualidad y vida afectiva

Coautora del libro Genero, diversidades sexuales y ESI editorial bonun.

Tallerista y conferencista