Vasectomía: Mitos y verdades
La vasectomía es un tema rodeado de muchos preconceptos erróneos. Hoy venimos contarte algunos de los mitos más comunes y la verdad sobre este procedimiento.
1) Mito:
La vasectomía afecta la masculinidad.
Verdad:
La vasectomía no afecta la producción de testosterona ni la capacidad de tener erecciones. Solo impide que el semen contenga espermatozoides.
2) Mito:
La vasectomía es irreversible.
Verdad:
Aunque debe considerarse un método permanente, la vasectomía puede revertirse con una tasa de éxito variable. Consultá a un especialista para más detalles.
3) Mito:
La vasectomía es un procedimiento doloroso y complicado.
Verdad:
La operación es sencilla, generalmente se realiza con anestesia local y tiene un tiempo de recuperación corto. Las molestias suelen ser mínimas.
4) Mito:
Después de la vasectomía, ya no se eyacula.
Verdad:
La eyaculación sigue ocurriendo normalmente. La cantidad de semen no se ve afectada significativamente, solo que este ya no contiene espermatozoides.
5) Mito:
La vasectomía protege contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Verdad:
La vasectomía no protege contra las ETS. Es importante seguir usando preservativos para protegerse de infecciones de transmisión sexual.
6) Mito:
La vasectomía afecta el deseo sexual.
Verdad:
La vasectomía no afecta el deseo sexual. Los niveles hormonales y la libido permanecen inalterados.
7) Mito:
La vasectomía es efectiva de inmediato.
Verdad:
Después de la vasectomía, pueden pasar varias semanas hasta que el semen esté libre de espermatozoides. Es necesario hacer un análisis para confirmar que ya no hay espermatozoides en el semen.
8) Mito:
La vasectomía aumenta el riesgo de cáncer de próstata.
Verdad:
No hay evidencia científica que relacione la vasectomía con un aumento en el riesgo de cáncer de próstata o cualquier otra enfermedad grave.
Ante cualquier duda, recordá siempre contactar a tu médico.